Los ministros de la Ciudad de Buenos Aires tienen varios aspectos irregulares, entre deudas con el fisco, números que no cierran y hasta multas de tránsito sin pagar. Lógicamente, quien los comanda no podía ser ajeno a ese mismo mecanismo y también tiene un prontuario bastante oscuro en muchas empresas de las que supo formar parte.
Felipe Miguel, de profesión abogado recibido en la UBA y con un magister en administración de empresas, tenía toda su trayectoria en el ámbito privado, hasta que en el año 2011 comenzó con su primer cargo público, al ser nombrado como Jefe de asesores.
Apenas cuatro años después, pasó de ser el titular de esa área a escalar unos cuantos peldaños, cuando en el año 2015, Horacio Rodríguez Larreta lo designó como el jefe de Gabinete porteño, puesto que ocupa hasta estos días. Por sus funciones en el gobierno de CABA, percibe la envidiable suma mensual de $312.000, muy por encima de lo que cobra cualquier trabajador.
Con esos altos ingresos, se permite una vida de lujo y ostenta la onerosa cifra de los $266.000 en concepto de gastos en tarjetas de crédito. Pero, más allá de ese elevado número, tiene algunas complicaciones económicas, financieras y problemas con el fisco.
A su nombre, Felipe Miguel tiene registrados dos vehículos: por un lado, es dueño de un tradicional Volvo, y por el otro de un Chevrolet Zafira. Del mismo modo, es el titular de dos propiedades que están ubicadas en la Capital Federal, teniendo un patrimonio de varios millones de pesos, sin contar sus cuentas bancarias.
Lo curioso es que, a pesar de su altísimo sueldo, el coordinador de ministros de CABA tiene una multa impaga con su Volvo, por un total de $5850 que todavía no fue abonada y que, casualmente, es en la jurisdicción de la Ciudad.
Pero sus irregularidades no se agotan allí, ya que, en el año 2012, apenas un año después de haber asumido como jefe de Asesores, comenzó un juicio en su contra impulsado por AFIP, con el motivo de ejecución fiscal, debido a que no abonaba los impuestos en tiempo y forma, y se dudaba de su condición de evasor.
Su modus operandi de evitar pagar lo que corresponde no se termina en su condición personal, ya que el propio Felipe Miguel repetía esta misma maniobra en unas cuantas compañías de las que formaba parte y que, por varias circunstancias, fueron dadas de baja.
El jefe de Gabinete porteño era accionista de una empresa llamada 1810 Investimente SA que está dada de baja desde 2018 por no pagar las cargas patronales, evadir impuestos y no presentar declaraciones juradas ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La mano derecha de Rodríguez Larreta repitió esta misma artimaña, en otra firmaba se llamaba Páginas Del Sur SA que también está dada de baja por el mismo modus operandi a la hora de pagar los mismos, lo mismo que sucedió con otra que se denomina Fibos SA y con una cuarta conocida como Led Argentina SA.
De esta forma queda en evidencia que los ministros de CABA y el mismo funcionario que los conduce, todos tienen un prontuario cargado de irregularidades similares y lejos están de representar la transparencia que dicen encarnar.
