El jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, el secretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Méndez, y la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, Clara Muzzio, anunciaron el comienzo de una obra que cambiará rotundamente la fisonomía de una avenida emblemática de la Ciudad.
A partir de este martes, la Avenida Del Libertador se transformará en la primera calle compartida de la ciudad de Buenos Aires. Se propone una nueva fisonomía que combina la recuperación de espacio para el peatón, la incorporación de ciclovías unidireccionales en cada lado de la avenida, la creación de plataformas para la espera del colectivo, la integración de nuevos árboles en la traza, y la implementación de tecnología para mejorar la circulación vehicular.
Miguel destacó: “Vamos a seguir sumando ciclovías en avenidas porque se usan mucho, la gente las valora y nosotros apoyamos cien por cien a los que usan la bicicleta. Cada ciudadano que deja el auto y agarra la bici, es una ganancia enorme para todos en la Ciudad”.
En tanto, Muzzio expresó: “Hace varios años que estamos promoviendo la movilidad sustentable en el espacio público con áreas peatonales y ciclovías. Ahora estamos yendo un paso más para ordenar la convivencia de esos usos y la avenida Libertador es el ejemplo: una calle con distintos tipos de movilidad que se reorganiza de una manera eficaz pensada para el disfrute de todos los vecinos”.
Por su parte, Méndez destacó: “Vamos a transformar una de las avenidas más emblemáticas de la Ciudad en una calle compartida para peatones, ciclistas, pasajeros de transporte público y conductores. Tenemos un Plan Futuro para mejorar la calidad de vida de las personas y el tiempo que pasamos juntos, y una calle con más lugar para todos y más verde forma parte de esa Ciudad a la que queremos ir”.
El funcionario recordó que en 2011 la construcción del primer Metrobus en la avenida Juan B. Justo inició un cambio de paradigma en la movilidad de la Ciudad. Luego, el segundo corredor, en la 9 de Julio, implicó un desafío aún mayor porque modificó el paisaje urbano de una de las avenidas más emblemáticas. “Diez años después, la propuesta es una combinación de soluciones innovadoras para los diferentes modos a partir de la renovación de Avenida Del Libertador, uno de los corredores más utilizados por los vecinos y vecinas”, añadió.
Asimismo, resaltaron que la pandemia generó un enfoque más integral que entiende la movilidad como una combinación de modos y no la priorización de uno sobre otro. Esta intervención, que elevará la experiencia de todos los actores, contará con 11 kilómetros de extensión, y será el primer corredor metropolitano ciclista uniendo Retiro con Vicente López.
Cuando se habla de calles compartidas, es un término que varía según el país (calles completas, calles conscientes, entre otras). La intención es referir a la práctica de planificar, diseñar y operar calles para que todos los modos de transporte y los usuarios tengan el mismo nivel de acceso a la movilidad urbana.
Las calles compartidas crean un ambiente seguro y cómodo para personas de todas las edades, género y capacidades. De esta manera, que los vecinos elijan desplazarse a pie, en bicicleta, en transporte público o en vehículo motorizado no debería suponer ningún impedimento ni obstáculo urbano.
Este tipo de calles se observan con distintos diseños en Madrid (Gran Vía o Paseo Federico García Lorca), en Belo Horizonte (Avenida Santos Dumont), en Toronto (Queens Quay), en Londres (Oxford Circus) o en Copenhague (Nørrebrogade).
Desde WRI sostienen que las calles compartidas aseguran la accesibilidad para todos los usuarios, de manera democrática, y que el concepto representa un cambio del paradigma tradicional de diseño de carreteras urbanas. Algunos de los beneficios que señalan para las calles completas son: fachadas activas (tiendas, servicios, espacios culturales), mejor iluminación, nuevo mobiliario como bicicleteros, ciclovías, mayor y mejor señalización, disminución de velocidades, y una superficie diversa según el tipo de tráfico.
Según afirmaron desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta el proyecto -que tiene estimado un costo de 1195 millones de pesos- potenciará los diferentes usos de la Avenida Del Libertador que cuenta con una amplia oferta cultural de centros, museos e hitos turísticos (Cementerio de la Recoleta, MALBA, Centro Cultural Recoleta, Jardín Japonés, Museo Nacional de Bellas Artes; Museo de Arte Decorativo; Biblioteca Nacional; la ex Espacio de Memoria y Derechos Humanos y Museo); diferentes instituciones recreativas y espacios públicos (Club Ciudad, Obras, Golf, Parque Tres de Febrero, Estadio Monumental, la Floralis Genérica, la Facultad de Derecho, el Centro de Convenciones Buenos Aires, el Parque Thays, el Rosedal, el Planetario); centros comerciales como Patio Bullrich, Paseo Alcorta y Recoleta Mall y diversos puntos de intermodalidad (23 líneas de colectivo, centro de trasbordo Retiro, estación de subte Facultad de Derecho, estaciones viaducto Mitre y Ecobici).
Méndez recordó: “La avenida Del Libertador como la conocemos hoy tiene más de 70 años. Desde entonces hubo muchos cambios. En el último tiempo aparecieron y se sumaron nuevos medios de transporte que antes no existían en la avenida como el subte, la bicicleta y los monopatines, pero también nueva infraestructura como la nueva estación Facultad de Derecho de la línea H, las nuevas ciclovías y las estaciones Ecobici. Esto contribuyó a una primera gran democratización del espacio público”.
A lo que agregó: “Este proyecto surge porque es necesario ampliar los espacios para todos y convertir al corredor Del Libertador en una nueva avenida compartida que nos lleve al futuro: más espacio verde, carriles más ágiles para los autos y más lugar para los peatones, los ciclistas y el transporte público”.
Son objetivos del proyecto democratizar el uso de la avenida nivelando los diferentes usos; aumentar espacios públicos y generar nuevos de disfrute; ordenar los usos de una de las avenidas más emblemáticas de la Ciudad; mejorar accesibilidad a los espacios existentes: ciclovías, paradas de colectivos, carriles para transporte público, zonas peatonales; integrar a los distintos actores del tránsito mejorando su experiencia; y potenciar las distintas actividades que se realizan a lo largo del corredor.
A partir de un informe realizado en 2020 en base a censos en distintos cruces de la Red de Ciclovías y Bicisendas, la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad registró un nuevo parámetro de medida: la cantidad de bicicletas que esperan el cambio del semáforo en las esquinas más transitadas por los ciclistas. En este sentido, la traza más utilizada es la de avenida Del Libertador. En ciertas condiciones de operación, un carril vehicular habitual -como es el caso de las avenidas Córdoba o Corrientes- está en el orden de 600 vehículos por hora, equiparable a la esquina de Avenida Libertador a la altura de Casares que acumula la misma cantidad de bicicletas por hora pico.
Este es uno de los motivos por los que la traza para ciclistas de Avenida Del Libertador tiene distintas oportunidades de mejora. En el diseño actual coexiste la bicisenda (carriles sobre vereda) y ciclovía (carriles sobre calzada), mientras que en el proyecto futuro pasarán a ser carriles exclusivos sólo sobre calzada y con un sentido de circulación por cada lado de la avenida. Es decir, existirán carriles para ciclistas de mano única que descongestionarán el uso del carril para bicis y ordenarán la convivencia con peatones.
El nuevo proyecto contempla la integración de los tramos de las trazas que hoy están interrumpidos. Además permitirá la conexión con el sur de la Ciudad a partir de la ciclovía de Paseo del Bajo y la intermodalidad en la estación de FC de Retiro. También se incorporará infraestructura en el tramo que une con Vicente López.
Los peatones contarán con más espacio para caminar. Actualmente quienes circulan por la traza a pie están en conflicto permanente con los ciclistas que ocupan parte de la vereda al circular por el carril para bicis. En algunos tramos el trayecto es confuso mientras que en otros no queda espacio para la convivencia. El proyecto implica, además, la mejora de los cruces de la avenida.
Los paradores de las 23 líneas de colectivos se reacomodarán en más de 60 plataformas a lo largo de la traza.
Para garantizar que los conductores de vehículos mejoren sus tiempos de viaje se está incorporando tecnología de última generación a la avenida. El Sistema Adaptativo de Tránsito, utilizado por primera vez en la Ciudad, permite prever eventos especiales y hacer cambios en los ciclos semafóricos en tiempo real. De esta manera se optimizan los tiempos de espera en los diferentes momentos del día teniendo en cuenta los vehículos que circulan por la calzada a través de la instalación de magnetómetros para el sensado de vehículos.
La mayoría de los semáforos de la Ciudad están programados según parámetros fijos según el día de la semana y la hora. Quiere decir que tienen un esquema de funcionamiento específico, basado en datos históricos (no dinámico), que opera sin tener en cuenta la cantidad de vehículos que circulan por la avenida -no importa si la traza está cargada o no hay autos circulando, los tiempos del rojo y verde se mantienen-. La principal desventaja de esto es que no se tiene en cuenta las variaciones imprevistas en el tránsito.
A diferencia de esto, el Sistema Adaptativo obtiene a cada instante la demanda vehicular y la ocupación de cada carril, y mediante la aplicación de algoritmos, optimiza los distintos parámetros semafóricos en tiempo real. De esta forma, en cada ciclo los automovilistas tienen la configuración óptima de los semáforos, reduciendo los tiempos de viaje o evitando esperas innecesarias en un semáforo en rojo, por ejemplo.
En este sentido, en el tramo de 1,7 kilómetros de Avenida Del Libertador donde ya funciona el Adaptativo, el sistema ha logrado reducir hasta 21% el tiempo de viaje por usuario y disminuir las emisiones de CO2 en más de 200 toneladas por año. Se prevé extender el sistema a gran parte de la avenida para beneficiar a los vehículos que circulan por toda la traza.

Detalles de la obra
El nuevo corredor se realizará en tres etapas, que se extenderán durante 11 meses. La primera será el tramo comprendido entre General Paz y Juramento (tres meses de obra), que comenzará el martes 14 de diciembre. La segunda hasta Sarmiento (tres meses de obra) y la tercera hasta San Martín (cinco meses de obra) comenzarán en abril de 2022.
Finalizando el anuncio, los funcionarios respondieron preguntas. Lo primero que resaltaron es que no se disminuirá la cantidad de carriles sino que se reducirá el tamaño de los mismos a un metraje adaptado al Siglo XXI, algo que se ha realizado en diferentes arterias con buenos resultados. Es posible que este cambio implique una modificación de la velocidad máxima en algunos tramos pero todavía no está definido.
También destacaron, al ser consultados por adnciudad.com, que el proyecto fue discutido en más de 60 encuentros con diferentes actores y tuvo una muy buena recepción. “No queremos que los vecinos se sorprendan cuando la obra se inicia sino que hayan sido parte del proceso de diseño. Es más, postergamos 15 días el anuncio para llegar con las reuniones previstas”, explicó Méndez.
Además, las obras se complementarán con las que están en ejecución en torno al nuevo Parque de la Innovación. “No se superpondrán y tampoco habrá cortes en ambas manos al mismo tiempo”, expresaron.
En números
- 250 mil beneficiados
- 11 km de extensión (desde av. Del Libertador y av. Gral Paz hasta Retiro)
- 22 km de ciclovías unidireccionales
- 3 tramos de obra: tramo 1 (av. Gral Paz a Virrey del Pino, viaducto Mitre), tramo 2 (Virrey del Pino, viaducto Mitre a av. Sarmiento), tramo 3 (av. Sarmiento a Retiro)
- 200% de aumento estimado de ciclistas para el primer año
- Se suman 400 árboles
- 23 líneas de colectivos: 10 – 15 – 17 – 28 – 29 – 37 – 42 – 61 – 62 – 64 – 67 – 70 – 92 – 93 – 100 – 102 – 107 – 110 – 117 – 124 – 129 – 130 – 152
- Se incorporan más de 60 plataformas de colectivos
- 5250 m2 de espacio nuevo para peatones.
- Esto se traduce en 100 kg/h de reducción de emisiones por implementación de la medida, es decir, 1.419 tn CO2/año.
- Estamos ahorrando en emisiones lo mismo que capturan 1.000 árboles en un año, es decir, como si fuesen 2 Parques Lezama por año.

