El exministro de Economía bonaerense y nacional, Hernán Lacunza, consideró que “la inflación nunca es por desequilibrios transitorios, sino permanentes y macroeconómicos”.
“Básicamente, es por el agujero fiscal financiado con emisión. El año pasado, sin guerra, terminó con inflación del 50 %”, recordó en declaraciones a CNN Radio.
Asimismo, manifestó que “los 50 puntos originales no los podés explicar por la guerra, y la guerra tampoco te puede sumar 50 puntos. Si no hubiera guerra la inflación interanual del último trimestre sería del 95 por ciento”.
“Es hora de dejar de perder el tiempo con esta posición oficialista de siempre buscar la solución en lo ajeno”, fustigó el exfuncionario macrista.
En igual tono, indicó que “lo primero que hay que hacer es tener las cuentas públicas en orden, porque eso te va a permitir no darle a la maquinita, que es la causa primaria de la inflación. Después, cuando tenés la inflación por encima de cierto umbral, hay mecanismos de propagación fuera de tu control”.
Consultado sobre si había condiciones para una hiperinflación, expresó que “por ahora no, pero va a depender de lo que se haga”.
“Para llegar a eso, la magnitud de los desequilibrios son de otro orden. Para dar una pista, si hoy el déficit primario es 3 %, en la híper del 89 era entre cuatro o cinco veces más”, contrastó.
Acto seguido, analizó que “hoy no tenés precios relativos, perdés la noción. No sabés si algo es barato o caro”.
“Tenemos una inflación del 100 % anual. Si baja un poco, igual va a ser un número con el que no se puede vivir. Eso significa que el changuito del supermercado aumenta dos o tres veces por mes. O el corralón de materiales recibe dos o tres listas por mes del mismo proveedor”, puntualizó.
Y remató: “Si no resolvemos la cuestión del agujero fiscal, todo lo que se intente por régimen monetario no va a funcionar; desde la dolarización -que es lo más extremo- hasta convivir con varias monedas. Eso ocurrió con la convertibilidad por la misma causa: exceso de deuda”.
