En medio del conflicto con Venezuela tras el posible fraude en los resultados de las elecciones, el gobierno argentino estudia una posible respuesta por parte de algunos de los organismos regionales, como así también una ruptura total de las relaciones con ese país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores puso en duda la transparencia de las elecciones venezolanas y exigió “la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo”.
Así lo hizo en un comunicado conjunto que firmó con sus pares de Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, en el que también solicitaron “una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
