A pocos días de las elecciones, la campaña electoral en Buenos Aires se juega con fuerza en el terreno digital. Las redes sociales, especialmente Instagram y Facebook, se consolidan como espacios clave para seducir votantes, aunque no todos los candidatos utilizan estas plataformas de la misma forma ni con la misma intensidad.
Algunos se lanzan con fuertes inversiones en publicidad paga, mientras que otros optan por estrategias más austeras u orgánicas, o eligen concentrar su discurso en X (ex Twitter), dejando en evidencia enfoques muy distintos frente a la contienda.
Uno de los casos más llamativos es el de Diego Santilli, quien tras haber desplegado una activa campaña digital en 2023 como parte de Juntos por el Cambio, ahora —ya como aliado libertario— no registra ni un solo peso invertido en publicidad en Meta este año. Todo indica que su estrategia actual pasa por canales más tradicionales, como actos presenciales o la clásica pauta en medios.
Jorge Taiana, candidato de Fuerza Patria, sí destinó 398.503,50 pesos a anuncios dirigidos al electorado del Gran Buenos Aires, con mensajes centrados en su experiencia en seguridad y desarrollo territorial.
Patricia Bullrich, una de las principales figuras del oficialismo, también aparece con inversión nula en Meta. Prefiere concentrar su campaña en X, donde refuerza su discurso de mano dura, en sintonía con la narrativa de los aliados de Javier Milei y el ejército de cuentas que amplifican su mensaje.
Desde el Frente de Izquierda, Myriam Bregman se destaca con 2.346.599 pesos invertidos en posteos que cuestionan el modelo económico vigente y buscan movilizar a trabajadores precarizados y sectores populares.
Su compañero Nicolás del Caño gastó 1.890.600 pesos en mensajes sobre equidad y lucha obrera, manteniendo un estilo directo, austero pero eficaz para su núcleo militante.
Esteban Paulón, también del Frente de Izquierda, destinó 1.700.898 pesos a visibilizar causas vinculadas a la diversidad e inclusión, apuntando a colectivos históricamente excluidos y hoy nuevamente vulnerados por el avance discursivo del mileísmo.
Por su parte, Facundo Manes, encabeza el ranking con 3.975.000 pesos destinados a reforzar su imagen como una figura “nueva” dentro de la política tradicional. Apunta a conquistar al electorado joven con mensajes centrados en educación, ciencia y renovación.
