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Guerrera busca reconducir el diálogo con la oposición por el Presupuesto

Representantes de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica mantuvieron un encuentro informal con el presidente de la Cámara de Diputados provincial. Fue tras la postergación, a pedido del Ejecutivo, del cónclave para intentar aprobar el Presupuesto, Ley Fiscal y Endeudamiento.

“Se suspendió a pedido del Ejecutivo”, fue la lacónica comunicación que emitieron ayer desde el entorno del oficialismo en la Cámara de Diputados provincial, anunciando que el diálogo para retomar las negociaciones por el Presupuesto, la Ley Fiscal Impositiva y el Endeudamiento quedaba postergado. Y agregaron: “Sin fecha”.

Caída la sesión que se realizó entre Navidad y Año Nuevo, el titular del cuerpo, el massista Alexis Guerrera, anunció que el 7 de enero (ayer) a las 15 se realizaría el primero de los encuentros para reconducir las negociaciones, que fracasaron e impulsaron a Axel Kicillof a prorrogar el Presupuesto y la Impositiva.

Los primeros en sentarse a la mesa iban a ser los presidentes de los bloques de la UCR-Cambio Federal, el PRO y la Coalición Cívica en la Legislatura, quienes manifestaron su decepción ante la postergación del cónclave.

Sin embargo, y aunque sus interlocutores ya habían adelantado que no concurrirían, los opositores acudieron esta tarde a la Legislatura, aunque el cónclave fue reemplazado por un contacto informal que mantuvieron con el presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera.

Junto al referente massista estuvieron los presidentes de las bancadas de la UCR-Cambio Federal, Diego Garciarena; del PRO, Matías Ranzini, y de la Coalición Cívica, Maricel Etchecoin, todos de la Cámara baja, sumándose el titular de la comisión de Presupuesto del cuerpo, el peronista Juan Pablo De Jesús.

Según publicó La Tecla.info, la reunión “fue cordial, hablamos de recuperar el diálogo y de avanzar en el repaso de temas que conforman el paquete completo”, aseguró una fuente opositora. Al respecto, cabe recordar que también están en discusión los cargos vacantes en el Banco Provincia, el Tribunal de Cuentas, empresas y organismos del Estado y la Suprema Corte, entre otros.

Por el lado del oficialismo, al binomio original de negociadores peronistas, integrado por la Secretaria General, Agustina Vila y el ministro de Economía, Pablo López, se agregó días atrás el responsable de Infraestructura provincial, Gabriel Katopodis, sumando un hombre más acostumbrado a la rosca que sus dos compañeros de gabinete.

La «rosca» con los exJuntos prevé que haya sillas (cuando se concrete la reunión) para los presidentes de las cámaras (Guerrera y Magario), para los presidentes de los bloques de Unión por la Patria en Diputados y Senadores, Facundo Tignanelli y María Teresa García; los titulares de las bancadas de la UCR-Cambio Federal, el PRO y la CC en Diputados, Diego Garciarena, Matías Ranzini y Maricel Etchecoin, respectivamente; sus pares del Senado, el radical Agustín Máspoli y el amarillo Cristian Gribaudo y, sin confirmar, el trío de representantes del Ejecutivo.

A ellos podrían sumarse, presumiblemente, el diputado peronista Juan Pablo de Jesús, titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, y el veterano legislador del Frente Renovador, Rubén Eslaiman.

Al respecto surgen varios interrogantes acerca del diálogo político a reiniciar. Uno de los principales está centrado en saber cuál será el punto de inicio, si el proyecto original enviado por el Gobernador o el texto que incorporó el grupo multipartidario días atrás, que fue bloqueado y rechazado por Kicillof.

La “movida” cayó muy mal en el kicillofismo, que no participó del aquelarre de artículos incorporados por opositores, camporistas y alfiles de Martín Insaurralde. Desde calle 6 hablaron de un intento de “golpe” interno, un calificativo que, días después, uso Kicillof para picantear a sus opositores.

Entre las “novedades” del frustrado texto figuraban un Fondo de Seguridad para los municipios por unos 200.000 millones de pesos, además de un 16,4% de cada tramo de deuda tomada por la Provincia con el mismo fin (finalmente se fue reduciendo hasta llegar al 10 por ciento) o la distribución para Quilmes y Lanús (distritos gobernados por Mayra Mendoza y Julián Álvarez, ambos de La Cámpora) de las ganancias que obtiene el puerto de Dock Sud (en realidad fue amplio, para todas las terminales), ubicado en Avallaneda, territorio del ultrakicillofista y enemigo declarado de la “organización”, Jorge Ferraresi.

Además, desde la Gobernación le bajaron el pulgar al intento de eliminar el artículo 163 de la Ley Fiscal Impositiva, que otorga discrecionalidad a Economía para incrementar tributos -según la oposición- y el tope del 28% para los impuestos en 2025, entre otros.

Otro punto conflictivo fue aportado por los radicales, quienes plantearon avanzar sobre la autarquía del IOMA, la obra social de los estatales provinciales. Una medida así significaría que los ingresos de la entidad no pasarían por la Tesorería General, sino que le daría a sus autoridades el control de una de las principales cajas del país.

Con más dudas que certezas, todos los comensales se sentarán próximamente a la mesa del diálogo (luego continuará con los demás bloques de la Legislatura) buscando sacar la mayor tajada posible, para lo cual, de manera paralela, deberán ceder una parte de sus banderas si de verdad quieren el consenso que tanto declaman.

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