Panorama Político: la calma que antecede a la tormenta
El ritmo de la campaña va tomando color poco a poco, a peso lento. Mientras se despliegan los recorridos territoriales en distritos en los cuales el Frente de Todos no fue acompañado, la gestión intenta tapar los baches que fueron quedando producto de la pandemia y las prioridades que dejaron de atenderse para priorizar a la salud.
En los últimos días, en la provincia de Buenos Aires sobrevoló el fantasma de una de las manifestaciones que más complicaciones le trajo al Gobierno, cuando los efectivos policiales realizaron una levantada para exigir una mejora en su salario. Con una advertencia de que esa protesta desmedida podría reflotarse, obligó a Axel Kicillof a tomar cartas en el asunto.
Si bien se preveía que en estos meses iba a haber un reajuste, pocas horas después de que los uniformados intimaran con la realización de un paro, Kicillof anunció que otorgará un aumento salarial a personal policial y del Servicio Penitenciario en los meses de octubre y noviembre, que se suma a los percibidos en marzo, julio y septiembre.
De acuerdo a lo informado por el mandatario durante un acto de entrega de patrulleros que realizó el jueves en Olavarría, el incremento de bolsillo será del orden del 11% en este tramo y, con las subas ya otorgadas en el año, implicará un incremento promedio de 46,5% en relación a diciembre de 2020.
Sin embargo, más allá de haber desactivado la bomba que podría haber estallado nuevamente, otro de los puntos conflictivos que sigue siendo una mochila para el gobernador es la figura de Sergio Berni. Los rumores de una posible renuncia o apartamiento de su cargo volvieron a circular con rapidez, aunque nadie se atrevió a confirmarlo o desmentirlo.
El propio ministro de Seguridad se refirió al tema y, como es su costumbre, lejos de esquivar los problemas, se metió de lleno. Aunque no negó las versiones de posibles cambios en el área, dejó una frase que llenó de suspicacias puertas hacia dentro del oficialismo: “Hablemos después de la elección”, fueron sus palabras, alimentando el corrillo de que tras las generales podría pegar el portazo.
También Berni fue el protagonista de una de las discusiones de la semana luego de que saliera a la luz un fuerte cruce que mantuvo con el diputado y jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner. Las diferencias entre ambos son notorias y públicas, pero, aun así, este tipo de discusiones afectan todavía más la alicaída imagen oficialista.
En la vereda de enfrente, en Juntos, la situación aparenta ser menos beligerante. En el seno del armado opositor tienen confianza de sobra en repetir los resultados de las PASO y apuntan a consolidar el piso obtenido, por lo que los acercamientos entre el PRO y la Unión Cívica Radical son cada vez más cordiales y dejando las peleas del pasado atrás.
Tan es así que el próximo jueves Diego Santilli y Facundo Manes compartirán un acto que se realizará en la ciudad de La Plata. Según trascendió, ambos candidatos harán una especie de presentación formal de los proyectos que tienen pensado presentar en el Congreso y servirá, de paso, como un golpe de efecto para mostrar unidad hacia adentro.
Por lo pronto, las primeras encuestas que no solamente Juntos mantendría el porcentaje obtenido en septiembre, sino que incluso podría subir algunos puntos más, sacándole más diferencia a Victoria Tolosa Paz que, por el momento, sigue sin poder levantar su imagen, no solamente hacia afuera del Frente de Todos, sino también internamente.
El desafío que se plantearon desde Juntos es que el propio Santilli pueda disputar algún voto en el terreno más afín al peronismo, y por eso planificaron varias recorridas en la Primera y Tercera Sección Electoral. De esta forma, aunque en algunos de esos distritos se imponga el Frente de Todos, si achican la diferencia, en el acumulado será una enorme victoria para la oposición.
Por el momento, continúa una tensa calma que antecede a la tormenta y, cuanto más cerca esté el 14 de noviembre, más álgidas se van a comportar las aguas. Hoy por hoy, por la forma de encarar la campaña, da la sensación de que el FdT bajó los brazos y se contenta con que la derrota en las generales no sea por paliza.
(*) Resumen semanal de DixitP.