En una intensa y doble sesión de Concejo Deliberante que se desarrollará hoy a partir de las 11.30 en Concejo Deliberante marplatense, el oficialismo hará valer sus acuerdos para aprobar la Rendición de Cuentas 2021 correspondiente al segundo año de gestión del intendente Guillermo Montenegro. De no mediar contratiempos, durante la jornada de hoy quedarán aprobadas las rendiciones correspondientes a la Administración Central, los cuatro entes descentralizados y Osse.
En el marco de la segunda Sesión Especial del año, se debatirá la Rendición de Cuentas 2021 que llega con dictamen positivo de la Comisión de Hacienda, donde Juntos necesitó del acompañamiento de Horacio Taccone (Acción Marplatense) para esquivar el voto negativo del Frente de Todos y Alejandro Carrancio (Crear Juntos). A los 11 votos del oficialismo y los dos del pultismo también se podría sumar Nicolás Lauría, quien viene evidenciando un reacercamiento al gobierno, pese a mantener un bloque unificado con Carrancio.
De los números informados por el secretario de Hacienda, Germán Blanco, surge que el 2021 cerró con un superávit de $831 millones, producto de ingresos por $21.371 millones y gastos devengados por $20.541 millones. Precisamente, la oposición cuestionó en el debate en comisión que ese superávit se generó en función de subejecutar partidas en áreas sensibles, como obra pública y educación, mientras que también se apeló a la generación de fondos de inversión, congelando fondos.
Por su lado, desde el oficialismo justificaron el uso de herramientas como plazos fijos para sostener el valor de los recursos en el contexto de la escalada inflacionaria, a la par que que responsabilizaron a los gobiernos nacional y provincial por la falta de avance de la obra pública, por haber transferido $1.580 millones menos de los presupuestados.
Si bien desde Acción Marplatense también marcaron cuestionamientos a la gestión económica de Montenegro, brindaron un voto clave para que el expediente no llegue con un dictamen negativo desde la Comisión de Hacienda. Para Taccone, el rol del Concejo no es realizar “una evaluación política e ideológica” de la Rendición de Cuentas, sino “un control de legalidad” donde “no tenemos objeciones formales a realizar”.
