El río, siempre el río
El río tiene sus encantos. Por eso te propongo dar un paseito hasta la Costanera Hudson, a orillas del Río de la Plata. Prometo que no te vas a arrepentir.
Si tenés espíritu aventurero como yo, podes ir por el Parque Pereyra en bici, moto ¡incluso en auto!, sino tranquilamente por la Autovía 2 tomando la colectora que accede a los countries de Hudson. Es muy fácil llegar y a pesar de estar tan cerca de la urbanidad es una zona con un inmenso silencio y mucha paz.
Bien, imagino que preferís la aventura así que te cuento cuál es el camino más adecuado para “mezclarte con la naturaleza” durante el trayecto.
¿Ubicás el “arco de Villa Elisa”? justito dónde comienza el Pereyra (viniendo de La Plata y alrededores). Tenes que tomar la calle 403 (hacia el río) vas a pasar unas vías y a la izquierda -unos metros más adelante- tenés el acceso al Parque Pereyra. A tu derecha vas a ver la Estación de Tren. Seguí por ese camino que pronto va a «sumergirte» en el bosque. Disfrutá del aire, la vegetación y la sombra de cientos de árboles añosos.
El camino “te lleva” así que no tengas miedo de perderte. Vas a encontrarte con la calle 163, si es así, estás bien encaminado. Una vez que atravesaste la arboleda vas a encontrarte con un entorno más rural, donde además de quintas hay countries. Un verdadero mix visual.
No te desvíes, continua por la 163 hasta la intersección con la 63. ¡Estás en la recta final! Esa calle te conduce directamente a la costanera de Hudson. Si estás pedaleando, preparate para “escalar” la pendiente que cruza la autopista LP-BsAs.
Decime si después de pasar el puente el paisaje no es realmente liberador. Cerrá los ojos y sentí el aire fresco que viene del río y el cálido abrazo del sol, que debido a la escasa arboleda se expande a sus anchas. A la derecha, un ejército de incipientes ceibos custodia la extensión del trayecto hasta el río.
Llegaste. El murallón parece el fin del camino, pero apenas es un breve obstáculo, ya que una escalera de piedras que se entremezcla con la vegetación de la zona te invita a bajar hasta la orilla. Decime si no es la gloria.
¿Qué podes hacer? De todo un poco: pescar, matear, refrescarte a orillas del río, practicar algún deporte acuático como el kitesurf. Quedate tranqui si vas con niños, hay guardavidas todo el día y servicio de emergencias.
Cerca del mediodía suelen acercarse unos food trucks (sobre todo los fines de semana), hay un almacén y un camping por si tenés ganas de tirar algo a la parrilla. También dispones de un amplio estacionamiento si vas en auto.
Te hago una única advertencia: si querés sombra tenes que llegar temprano ya que las palmeras son muy requeridas.
Este lugar suele ser un punto de referencia para ciclistas que provienen de diversas localidades. También lo es para los aficionados a la pesca.
Viste que se puede estar “cerca” y a la vez lejos de la ciudad.
Disfrutalo. Es un lugar increíble.
F.M.