PANORAMA

Panorama Político Platense: la disputa entre Garro y Alak por los votantes del “centro” y la primaria como legitimación de candidatos

Por Facundo Arrechea (*), especial para DixitP.

La historia es harto conocida por quienes respiran microclima político y abren puertas de despachos y caminan pasillos de palacios gubernamentales. El ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires y cuatro veces intendente platense Julio Alak, fue quien “apadrinó” el ingreso en la política del dos veces alcalde Julio Garro, uno de los  intendentes del PRO mejor posicionado para retener la comuna que actualmente gobierna.

“La elección de Alak es para cooptar los votos de centro”, razonan quienes conocen la trastienda de porqué el “Turco” fue el elegido por el gobernador Axel Kicillof para reordenar la interna del FdT y eventualmente representar electoralmente al espacio en los cruciales comicios de este año. Mientras, Alak camina los barrios como antaño en formato de mateadas con los vecinos. 

La candidata natural del cristinismo es la actual titular del Instituto Cultural bonaerense y principal referente camporista en La Plata, Florencia Saintout, quien ya fue a las urnas dos veces para intentar llegar al sillón principal de calle 12 y en la última PASO para elecciones ejecutivas le ganó a su rival interna, la albertista Victoria Tolosa Paz, titular de la cartera social de Nación, quien tampoco resigna aspiraciones para pelear por la comuna. 

Pero en la usina de estrategias proselitistas del kirchnerismo duro, principal espacio de un resquebrajado panperonismo, saben que ya no hay más lugar para candidatas o candidatos que sólo puedan aspirar a fidelizar el voto ultracristinista. La necesidad de un emergente del peronismo tradicional, de perfil moderado y que sepa moverse en las agitadas arenas del poder, llevaron a volver a poner en la cancha al ex gerente de Aerolíneas y otrora ministro de Justicia de Nación.

En el FdT saben que es casi una empresa imposible desplazar a Garro del palacio municipal. El ex diputado bonaerense puede convertirse en el jefe comunal con más mandatos consecutivos de la capital provincial -único distrito de la poblada Octava Sección electoral- después del oriundo de Benito Juárez. 

Alak rompió la continuidad de los mandatos radicales tras la recuperación democrática cuando desplazó a Pablo Oscar Pinto en 1991, por entonces jugando dentro del esquema del duhaldismo bonaerense y el naciente menemismo nacional.

Ganó tres re-elecciones -por entonces la ley lo permitía- y se quedó hasta 2007, cuando su antes aliado, que fue presidente de su Concejo Deliberante, Pablo Bruera, le arrebató el poder desde el Frente Renovador Platense, una creación de raigambre vecinalista que, haciendo equilibrio entre el peronismo ortodoxo y el kirchnerismo, le ganó en las urnas terminando con una hegemonía de más de una década y media. Bruera duró dos períodos en calle 12, pero eso es historia pasada, al igual que el declive político de su espacio tras la trágica inundación del 2013.

La apuesta frentetodista es clara: ganar volúmen legislativo -en esta contienda la sección renueva sus tres senadores provinciales y el distrito doce de 24 concejales- aun a costa de cosechar una nueva derrota contra Juntos por el Cambio, que le revavlidó a Garro la potestad de ser su dirigente regional hace ya tiempo, cuando la coalición que integran los amarillos, los radicales y un puñado de “lilitos” no existía y sólo tenía vida el sello PRO, invención del ahora retirado Mauricio Macri.

Aún no se decidió si habrá primarias en los dos principales espacios políticos de La Plata, pero lo más probable es que eso se defina a última hora en una frenética cuenta regresiva con resultado incierto. La frase harto repetida: “Todavía no es hora de hablar de candidatos”. Es precisamente Alak el principal vocero de esa consigna. 

La legitimación electoral en primarias, a pesar de toda especulación les serviría a ambos frentes. Precandidatos de cotillón -que se postulan instalando imagen para subirse el precio y después negociar- sobran, pero dirigentes de peso específico propio, escasean.  

En Juntos apuntan a mantener, en el marco del Concejo Deliberante, la herramienta de la mayoría y el quórum propios. El bloque que preside el radical Diego Rovella tiene 14 bancas contra 10 del FdT. “No es un mal negocio que el esquema se repita”, razonó, en tren de conservar escaños y el actual status legislativo, un dirigente de pelaje justicialista, quien llegó a esa conclusión tras el simple hecho de identificar que el “hormiguero pateado” en que se convirtió el Frente de Todos aún no definió quien competirá en las presidenciales, incertidumbre que baja de forma vertical a las provincias y los distritos del Conurbano. En las legislativas 2021 Garro sacó 46 puntos y el FdT 34. 

En esta coyuntura y hasta el cierre de listas, faltan tres intensos meses del primer tramo de la campaña 2023. Las cartas de los principales protagonistas ya comenzaron a jugarse. Los actores de reparto siguen tratando de instalar imagen en la vía pública y las redes sociales hasta que el teléfono les suene con alguna oferta que los tiente a “bajarse” del pedestal de la ambición por bancas o cargos. Todo puede pasar. La política, como siempre, es el arte de lo imposible. 

(*) Periodista, licenciado en Comunicación Social.

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