Un viejo pueblo recién nacido
Nuestro país es increíble, tanto en extensión territorial como en diversidad natural y cultural. Pero hay algo que lo caracteriza y es la preservación de los hitos históricos. Aunque a veces no parezca, los argentinos valoramos mucho nuestra historia (por eso será que somos tan apasionados y memoriosos).
Te propongo una aventura única, vas a disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión y de sitios históricos que fueron grandes protagonistas de nuestra querida tierra.
Un nuevo viejo pueblo
Liebig es un pequeñísimo pueblo de la provincia de Entre Ríos que se encuentra a escasos kilómetros de la localidad de San José y otros tantitos más de Colón (reconocida por sus aguas termales).
Este sitio se constituyó a principios de 1900 con motivo de la adquisición de los saladeros de Colón por parte de capitales ingleses. “Liebig’s extract of Meat Company Ltd” inicia entonces la construcción de una fábrica con el propósito de producir extracto de carne y “corned beef”. Como ocurrió desde tiempos inmemoriales, a partir de la instalación de una importante fuente de trabajo, comienza a desarrollarse en sus inmediaciones un sector de viviendas familiares para los trabajadores.
La planta industrial fue denominada “Liebig” en honor al creador de la fórmula para la elaboración de extracto de carne: Justus Von Liebig, conocido como el padre de la química orgánica (es importante destacar que nunca conoció esta fábrica en tierras entrerrianas).
“La cocina más grande del mundo” dio sustento a la región, brindó una fuente de trabajo estable a varias generaciones durante más de 70 años.
Este sitio contaba con 44.000 hectáreas de campo de pastoreo, faena de 1500 cabezas de ganado, y alrededor de 3.500 obreros.
Pueblo Liebig -creado a partir de la construcción de esta fábrica- recién se constituyó como municipio en el año 2019. Hasta entonces, contaba con una administración de Junta de Gobierno desde 1975. Hoy se constituye como destino turístico histórico rodeado de naturaleza y custodiado por el río Uruguay, testigo indiscutible de su consolidación económica, social y cultural.
La fábrica merecería todo un capítulo aparte.
Te muestro algunas postales de nuestra visita y te invito a que la conozcas personalmente.
Fabián, guía turístico de la fábrica con muchísimo gusto, dedicación y pasión va a contarte la historia de este lugar, unas cuantas anécdotas y algún que otro datito más de color, que hacen que esta región sea lo que fue entonces, y haya cobrado protagonismo en estos días, para que cientos de miles de turistas la visiten con frecuencia.
El pueblo que busca ser Patrimonio de la Humanidad
Pueblo Liebig fue creado en 1863 en torno al saladero y frigorífico originales. Con el paso del tiempo, y el desarrollo de la planta inglesa de elaboración de corned beef, fue creciendo.
Liebig se hizo conocido a nivel internacional durante los periodos de las guerras mundiales cuando, durante el proceso bélico, abasteció a Europa con carne procesada y enlatada, alimentando -de esta manera- a miles de soldados.
En 2012, con el propósito de preservar el valor arquitectónico y urbanístico del Pueblo, se declaró a Pueblo Liebig patrimonio histórico y cultural de Entre Ríos. De esta manera, comenzarían a darse los primeros pasos para lograr que Liebig sea considerado de relevancia histórica para el mundo, de la misma manera que lo fue Fray Bentos en la República Oriental del Uruguay, sitio donde también se instaló un frigorífico inglés, constiuyéndose como las primeras instalaciones fabriles dela región, en ambas costas del río Uruguay.
El encanto del río Uruguay
Las costas ribereñas suelen ser muy atracticas y apasibles (sobre todo si las visitas en temporada baja o media). En la localidad de San José (a 5 km de Pueblo Liebig) podes pasar un tranquilo día frente al rió en el predio municipal. También podes disfrutar de una saludable jornada en el Parque de Aguas Termales. Incluso visitar lugares históricos como la Administración de la primer Colonia de inmigrantes de la zona, la Granja o el Molino Forclaz.
Ahora sí. Agarrá unos petates, apuntá a la Ruta 14 y visitá estos increíbles rincones entrerrianos.
F.M.