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El debate sobre Dieta 13 y congelamiento de haberes que tensiona el fin de año en el Senado

Los senadores nacionales recibirán en enero próximo un medio aguinaldo que ronda los 2,5 millones de pesos en bruto, un beneficio conocido como “Dieta 13”, que se activó tras una votación en abril pasado. La medida, que busca compensar a los legisladores por la ausencia de aguinaldo, ocurre mientras se discute si continuará o no el congelamiento de haberes establecido hasta el 31 de diciembre de 2024.

El sistema salarial del Senado fue modificado en abril por consenso entre oficialismo y oposición. Desde entonces, las dietas se componen de 2.500 módulos, un adicional de 1.000 por gastos de representación y otros 500 por desarraigo. Además, los legisladores incorporaron la llamada “Dieta 13” destinada a suplir el medio aguinaldo.

En julio, un incremento del 6,6% atado a los haberes de los senadores y destinado también a empleados legislativos desató críticas. Para descomprimir la situación, los legisladores aprobaron unánimemente congelar sus dietas hasta fin de año.

Este congelamiento no eliminó la presión interna: los gremios legislativos, como la Asociación del Personal Legislativo (APL), encabezada por Norberto Di Próspero, lograron en noviembre cerrar una paritaria alineada con la del Ejecutivo nacional, con un aumento acumulado del 6,13% entre septiembre y diciembre, aunque esta suba no alcanzó a los senadores.

La llegada de 2025 pone en el centro del debate la actualización del valor del módulo, actualmente fijado en $2.225,25. Mientras que una parte de los legisladores sostiene que el congelamiento debe mantenerse, excluyendo los últimos aumentos, otra posición más realista asume que el nuevo valor impactará en sus dietas, llevándolas a superar los 9 millones de pesos en bruto.