El frío apuró al Gobierno a definir una “pre-emergencia” por falta de gas
Las temperaturas inusualmente bajas para mayo, que podrían alcanzar mínimos históricos, llevaron al Gobierno a enviar una carta a las empresas del sector gasífero para alertarlas sobre una inminente y fuerte subida en la demanda. Esta comunicación exige a las compañías detalles operativos para los próximos días.
La carta, fechada ayer y firmada por Carlos Alberto Casares, interventor del Enargas, con copia al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, está dirigida a las principales transportistas y distribuidoras de gas del país: TGN, TGS, Metrogas, Litoral Gas, Naturgy, Gas Nea, Gasnor, Camuzzi Gas Pampeana, Camuzzi Gas del Sur, Distribuidora de Gas del Centro, Distribuidora de Gas Cuyana y Redengas.
En el sector se menciona una «imprevisión» y falta de medidas e inversión, afirmando que el frío sorprendió al equipo energético desprevenido. «Ahorran y tienen superávit a fuerza de estos problemas», comentó un representante de una empresa, visiblemente preocupado.
El Gasoducto Néstor Kirchner aún no está funcionando a plena capacidad: aporta 11 millones de m³, cuando debería estar en los 24 millones diarios. En respuesta, Cammesa ha comprado barcos de combustibles líquidos por unos USD 400 millones de manera precipitada. Hasta que lleguen estos barcos, habrá que mantener los cortes.
El gas tiene dos tipos de demanda: ininterrumpible, que es la residencial, e interrumpible, como el GNC y algunas industrias, que pueden ser contratos más baratos y sujetos a cortes en caso de escasez. Los cortes se priorizan primero en los contratos interrumpibles, luego en la industria y finalmente —en una situación mucho más grave—, en las usinas que utilizan gas natural para generar energía eléctrica. Las decisiones se toman en función de la demanda residencial, que es prioritaria.
La carta solicita la «identificación y cuantificación de contratos de transporte interrumpibles (TI) que puedan ser susceptibles a cortes, para agilizar la toma de decisiones ante una situación operativa en riesgo». Se menciona un estado de «pre-emergencia», un término administrativo que señala que «algo está pasando» y coloca el tema en el centro de atención de la industria.
«Corresponderá a todas las licenciatarias de transporte y distribución adoptar de inmediato todas las medidas necesarias para asegurar condiciones de operabilidad del sistema y un servicio regular y continuo a los consumidores (art. 31, Ley N° 24.076), lo que incluye el debido aprovisionamiento de gas para respaldar la demanda ininterrumpible», solicitó Casares.
Añadió que las licenciatarias de transporte deben identificar, cuantificar y proceder al corte de los servicios interrumpibles necesarios según sus evaluaciones técnicas y operativas. Esto debe hacerse para que el corte tenga un efecto inmediato en el linepack y, por ende, en las presiones de entrega de los city gates afectados. En el sector advierten que ya se nota una caída en los linepacks, y si no hay suficiente gas inyectado, se entra en emergencia, lo cual afecta la demanda en los ductos.
Desde fuentes oficiales se señaló que la nota recuerda a las licenciatarias y transportistas que, con la demanda ininterrumpible existente, es crucial mantener las presiones mínimas del sistema. Para ello, deben seguir el protocolo que indica cortar los servicios interrumpibles dentro del área de distribución y en los sistemas de transporte.
La carta, definida por el Gobierno como «habitual», insta a las empresas a realizar los cortes necesarios dentro del marco vigente y a tener listas otras posibles interrupciones de contratos en los próximos días, inicialmente en el sector industrial.
Una alta fuente del sector explicó que el frío encontró al equipo energético desprevenido. La mala administración del sistema y la falta de obras llevaron a una situación de debilidad. El Enargas necesita conocer el volumen que se puede cortar con esos contratos y tomar medidas para asegurar la operabilidad del sistema y un servicio continuo a los consumidores. Las distribuidoras y transportistas deberán tomar todas las medidas necesarias para no afectar la demanda residencial.
Una de las empresas informó que la semana pasada el consumo fue el doble respecto al mismo periodo del año anterior, lo que tensionó el sistema. Ante esto, comenzaron a cortar los contratos interrumpibles. Varias empresas cortaron el suministro a estaciones de GNC y algunas industrias, pero el frío persistente impide la recuperación del sistema. El Estado adelantó la compra de gas licuado, ya que el país produce el 85% del gas que necesita y debe importar el 15 por ciento restante. Ahora se pide a todos que realicen los cortes necesarios.