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Escobar: la cuota de poder que Sujarchuk le transfirió a “Beto” Ramil para que su reemplazante se llene los bol$illo$

Los cambios que hubo en las estructuras de los gabinetes nacional y provincial, donde varios jefes comunales bonaerense subieron a ocupar distintos cargos hizo que algunos distritos cambiaran de intendentes. Eso fue lo que sucedió en Escobar, cuando Ariel Sujarchuk asumió en el Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable y su sillón fue ocupado por su mano derecha, Carlos Ramil.

Antes de hacerse cargo de la ciudad “Beto” Ramil era el secretario general de la Municipalidad y ya contaba con una cuota de poder dentro de las decisiones que se tomaban. Ahora quedó como el ladero de Sujarchuk que, tras esa movida en el tablero, seguramente se presentará el año próximo para renovar su mandato y actual alcalde quedará relegado a un lugar menor. 

Aun así, el intendente interino no la pasa nada mal y cuenta con un exagerado sueldo que, increíblemente, supera el millón de pesos, siendo su cifra total $1.073.759, una suma que está demasiado alejada de las posibilidades de cualquier trabajador de a pie. 

A pesar de sus abultados ingresos, Ramil insólitamente registra un cheque sin fondos por $30.000 que no pagó y que pertenece a la organización “Hay alternativa para el Cambio” de la cual él mismo forma parte. A su vez, fue dado de baja de la AFIP por no presentar la facturación correspondiente ni las declaraciones juradas ante el fisco y cuenta con un juicio de ejecución en su contra que se tramita en el Juzgado 98 en lo Civil.

Por otro lado, sus millonarios ingresos le permitieron adquirir una extensa flota de automóviles compuesta por cuatro vehículos: Un Ford Focus 2017, un modesto Renault Clio año 2000, un Volkswagen Fox 2006 y otro Volkswagen Voyage 2012., superando ampliamente los $6 millones de patrimonio solamente en los coches mencionados. 

Pero se ve que el jefe interino tiene dificultades a la hora de abonar sus compromisos, ya que con el Focus tiene un total de cinco multas en la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por $49.600 y otra en Provincia por $18.510. Mientras tanto que, con el Voyage también registra cuatro infracciones de tránsito por $37.939 en CABA.

Ramil tiene un socio que lo ayuda en las cuestiones políticas y que ocupa el cargo de secretario de Gobierno. Se trata de Javier Rehl Gómez, quien tuvo intenciones de ingresar al Senado provincial, pero se quedó en la puerta. Este mismo funcionario, que junto a Sujarchuk forman el tridente que maneja las riendas de la ciudad, también cobra una exorbitante cifra por parte de la Municipalidad de Escobar y se lleva nada más y nada menos que $732.000 a sus bolsillos.

Lo curioso de esta situación es que Rehl figura a su vez como asesor de la Municipalidad de Merlo, por lo que en su momento cobró dos sueldos del Estado, algo que significa una incompatibilidad de funciones. Pero, claramente, eso le permitió tener gastos en tarjeta de crédito que alcanzan los $781.000. 

Sujarchuk, Kicillof, Ramil y Rehl.

Escobar, tierra de manejos espurios

El cráneo de la senda de la irregularidad es el intendente en uso de licencia y actual presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, un cargo al que Ariel Sujarchuk accedió como tantos otros alcaldes peronistas con la intención de poder presentarse en las elecciones de 2023 para poder renovar su mandato en el marco de la polémica ley aprobada durante la gestión de María Eugenia Vidal.

El último sueldo que Sujarchuk cobró como jefe comunal asciende a la enorme cifra de $680.000, una suma que supera ampliamente el medio millón de pesos y que sin dudas es la envidia de cualquier trabajador a pie que, en medio de la crisis económica, cuenta las últimas monedas para poder llegar a fin de mes.

Lo cierto es que Sujarchuk tiene una amplia trayectoria dentro de la función pública viviendo del Estado y anteriormente ocupó el rol de subsecretario de Comercialización de la Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Desde los primeros años del 2000, no se le conocen empleos en el ámbito privado y siempre se pudo acomodar para ostentar algún cargo.

Quizás sea esa la explicación para que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le diera baja en su inscripción como monotributista por no presentar facturación ni declaraciones juradas. Lo mismo sucedió con una compañía llamada Catalejo Media SA, que se dedica a los servicios audiovisuales, que también fue dada de baja por AFIP.

Su hermano Víctor David Sujarchuk cobra por parte de la Municipalidad un total $98.000 pero increíblemente tiene gastos de tarjeta de crédito mensuales por $1.300.000 que sería muy difícil explicar cómo hace para pagarlo con tan bajos ingresos.

A su vez, tiene un cheque sin fondos de 67.000 pesos que nunca lo pagó y repitiendo el mismo mecanismo que su hermano y su cuñada, está inscripto en AFIP y desde el 2006 no presenta facturación.

Como si todo esto fuera poco, aparece en el ente recaudador de la provincia de Buenos Aires (ARBA) como deudor en Situación 3, una instancia prejudicial con una suma impaga que supera los $10.000.

El propio David tiene una empresa llamada Tucumán 1525 SA en la cual es el mayor accionista, pero que no presentan balances ni está bancarizada. De la misma forma, como persona física tiene juicios por evasión fiscal.

Pero el dato más oscuro es que cuenta con una firma offshore llamada Indian Way Corp en la que figura como director.

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