Paisajes y Placeres

Gualeguaychú: naturaleza y aventuras

¿Vos pensabas que Gualeguaychú sólo es sinónimo de carnavales? Bueno, te cuento que en estas tierras entrerrianas hay muchas otras actividades para disfrutar: deportes náuticos, hermosas playas, cicloturismo rural, enoturismo, termas, huellas de la historia litoraleña. Esta ciudad tiene una versatilidad como pocas otras, combina el campo, el bosque y la costa ribereña. 

PH Gualeguaychu

La ciudad te regala un enorme espacio verde de recreación y esparcimiento: el Parque Unzue. Ciento veinte hectáreas de naturaleza autóctona con espacios de ocio, estaciones saludables, plazas deportivas, juegos infantiles, mesas y bancos, parrillas para disfrutar a la vera del río homónimo.

Podés deleitarte del entorno natural que ofrecen estas costas a través de cabalgatas, paseos en catamarán o travesías en kayak. Los ríos Uruguay y Gualeguaychú ofrecen una multiplicidad de actividades acuáticas, entre ellas la pesca deportiva.

Yo fui con amigas. ¿Qué hicimos? Todo lo que pudimos meter en un finde.

Tuvimos la fortuna de alojarnos en una increíble casa en Isla Libertad, como punto de partida disfrutamos de un lujo sideral. Así que para trasladarnos a tierra firme remamos a diario de costa a costa. El desafío y la aventura fueron permanentes, sobre todo cuándo el río se ponía inquieto. Además del barquito nuestro de cada día, hicimos SUP (esas tablitas rígidas o inflables en la que remas parado cual gondolieri). 

La isla se puede conocer a través del río con alguna excursión náutica, también la podés recorrer a pie. Es un lugar bellísimo y pintoresco que vale la pena conocer. Obvio, después no te querés ir. 

PH Ofer

Al día siguiente, con un sol que rajaba literalmente la tierra, alquilamos bicis en Rueda Libre y nos fuimos hacia Altos del Gualeguaychú para visitar la Bodega Ianni. Nos recibió muy amablemente Néstor Ianni, su dueño, para contarnos acerca del desarrollo vitivinícola en la región y su sueño hecho realidad. Por supuesto después de hidratarnos luego de una calurosísima pedaleada, hicimos una “segunda hidratación” degustando unos muy ricos vinos de esta bodega, mientras el anfitrión nos relataba la historia de su finca. 

“Conocimos La Colonia y nos enamoramos inmediatamente, supimos que iba a ser nuestro lugar en el mundo”. Así, como todo amor a primera vista, surgió este emprendimiento familiar con Néstor al frente.

PH Ofer

Algo que nos llamó la atención es que varios ciclistas ingresaron a la finca para tomar agua, descansar unos minutos y continuar con su travesía. Un gesto muy noble de Néstor con los deportistas lugareños. La verdad es que el camino es muy árido, 15 km desde la ciudad prácticamente sin sombra. Si te animás a hacerlo en bicileta te recomiendo salir muy temprano o esperar a una época de clima más templado, es muy duro el trayecto, sobre todo si no estás habituado.

Por supuesto, dejamos nuestras bestias a pedal y nos fuimos a matear al Ñandubaysal. ¿Qué decirte de ese atardecer entrerriano? Un lujo absoluto.

El reconocido balneario Ñandubaysal, es una de las infalibles paradas, muchos los señalan como “el caribe entrerriano”. Ingresas por el camping (con costo) atravesando un frondoso bosque llegas a orillas del río Uruguay. Podés acampar o simplemente pasar el día. Hay proveedurías, mesas y sillas, sombrillas para que te repares del sol. Quizás te sorprendan ritmos folclóricos o batucadas. ¡Imperdible!

Gualeguaychú tiene otros atractivos sociales y culturales, como el Teatro del Puerto con espectáculos gratuitos (las entradas se retiran en la Casa de la Cultura), la Feria de Artesanos y Productores locales, el ex Frigorífico Gualeguaychú, Museos como el de la Casa Haedo que tuvimos la suerte de poder recorrer, entre tantas otras actividades. La Catedral San José es otra de las paradas impostergables.

PH Ofer

Te van a sobrar ganas para hacer de todo y no te va a alcanzar el tiempo. Gualeguaychú es un lugar para volver, disfrutar y seguir descubriendo decenas de veces.

Hasta la próxima aventura.

FM.- 

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