Paisajes y Placeres

Isla Gronda: un refugio natural

La región del Río de la Plata tiene tantos, pero tantos lugares «secretos» que no se puede creer.

¿Querés playa? hay ¿Querés bosque? también hay ¿Lugares históricos? tenés de sobra. Y aunque creas que ya lo conocés todo, debo decirte que no es así, el río tiene muchas más sorpresas para ofrecerte. En esta oportunidad descubrimos un «mini delta», a nadísimo de la ciudad: la Isla Gronda.

Isla Gronda es un sitio dentro de otro sitio. ¿Cómo es eso? Para llegar tenes que buscar un lugar que se llama «Un mundo en Flor», se accede por Calle 12 y Av. Almirante Brown de Punta Lara (a poco más de 1km del Palacio Piria, sobre el lado del Río).

Podes ir en cualquier vehículo ya que la Av. Almirante Brown está impecable, así que va a ser un placer recorrer la costa ensenadense. Hay una bicisenda, por li tanto te sugiero pedalear hasta allá porque el paisaje se disfruta mucho más «desde adentro», además sentir el vientito rivereño en la cara es único.

Depende de la época en que vayas va a estar más o menos florecido. Lo que si vas a encontrar es una «mini selva» con puentes construidos con materiales reciclados y senderos envueltos por una tupida vegetación.

Si te gusta la naturaleza y buscas un pequeño oasis natural, este es «el lugar».

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Cuando ingresas pareciera que te recibe «tímidamente» la vegetación, pero a medida que te sumergís en esta pequeña selva la naturaleza te abraza cálidamente.

Hay un sendero paralelo a un pequeño brazo del río, por dónde los lugareños suelen «hacerse a mar abierto» (como se dice por ahí); para acceder hay que sortear unas modestas puertas de hierro.

A pesar de estar a muy pocas cuadras de la «civilización», el único sonido que se escucha es la «música de la naturaleza». Es un lugar verdaderamente encantador. Pivilegiados aquellos que residen de manera permanente allí, o pasan sus días de descanso en medio de este perqueño paraíso natural.

Además del abundante verde y el brillo del rol que se refleja en el arroyo, este lugar se caracteriza por alojar en su interior «Un mundo en flor», el sueño hecho realidad de un entrañable personaje que vive allí (no voy a contarte mucho al respecto porque es algo que tenés que experimentar en vivo y en directo).

Como su nombre bien lo indica, este espacio se caracteriza por su abundante flora, en especial por las hortensias que decoran con sus tonos rosa, blanco y celeste todo el lugar. También podés encontrar la belleza de la Sagittaria, la Adelfa, la Mariposa, o la colorida Achira, entre tantas otras flores que «alfombran» todo el espacio con su belleza.

Te invito a que te acerques y lo veas con tus propios ojos.

No dejes de visitar este «mural de la naturaleza».

¡Hasta la próxima aventura!

F.M.


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