Massa juntó a la tropa de intendentes del Frente Renovador en un contexto destructivo para los municipios
En su retorno a la arena política vernácula, Sergio Massa mantuvo una reunión con intendentes del Frente Renovador en Pinamar, en el que la caótica situación de los municipios, el paro general convocado por la CGT para este miércoles, y el rechazo al DNU y a la Ley Ómnibus fueron los temas más analizados, aunque el rechazo a los aumentos en las retenciones fue otro de los puntos tratados.
Junto a su esposa, Malena Galmarini, al diputado nacional Ramiro Gutiérrez, y al gremialista Carlos Acuña, Massa recibió a alcaldes como Francisco Echarren (Castelli), Juan Andreotti (San Fernando), Miguel Gesualdi (San Andrés de Giles), Javier Osuna (General Las Heras), Blanca Cantero (Presidente Perón), Pablo Garate (Tres Arroyos), entre otros.
La actualidad económica de los municipios fue el tema más importante, ya que se analizó la caótica situación financiera de la provincia de Buenos Aires y su correlato en la coparticipación bonaerense, en un conexto de aumentos de tarifas, combustible, medicina prepaga y educación que tendrá su impacto natural en la clase media, sector al que les pidió que cuiden.
En ese marco, Massa brindó un pronóstico de caída del ingreso en los trabajadores formales, independientes e informales, e incluso en cómo perderá rentabilidad el campo, incluso con esta devaluación.
Además, el ministro de Economía nacional hasta el 10 de diciembre pasado les pidió a los alcaldes que mantengan reuniones con los productores agropecuarios de sus distritos en pos de buscar mecanismos que impidan la suba de retenciones al maíz, el trigo, la soja y la cebada.
Sobre el paro general convocado por la CGT para este miércoles 24 de enero, se ratificó la adhesión e incluso el compromiso de marchar y de ese modo “expresar el rechazo al DNU y la Ley Ómnibus que busca implementar cambios estructurales sin una profunda discusión parlamentaria”.
Al respecto, ya definieron no aplicar descuentos a los empleados municipales que decidan plegarse a la medida de fuerza, como lo señaló claramente Miguel Gesualdi en su cuenta de X.
“Nos vamos a plantar en defender nuestra gente y a nuestra Patria. Vamos a cuidar el trabajo, la producción y la industria nacional. Por eso vamos a dialogar con el campo para evitar otra suba de retenciones y primarizacion de exportaciones, que significa miles de desocupados más y menos crecimiento para el país. No es tiempo para tibios. Hay otra Argentina, vamos a construirla”, expuso Echarren desde sus redes.
Al hablar del encuentro, Garate, por su parte, sostuvo que “ratificamos nuestro compromiso de acompañar el reclamo del 24 junto a la CGT, trabajadores y el resto de los sectores perjudicados por la Ley Ómnibus y el DNU, la necesidad de continuar con las obras paralizadas y seguir defendiendo a los que producen”.
La paralización de las obras públicas y las consecuencias que esa decisión conllevan para la vida en los municipios fue otra cuestión analizada, aunque todo apunta a lo mismo: aumento generalizado de precios, congelamiento de sueldos y natural pérdida de poder adquisitivo con claro ataque a las clases bajas y medias argentinas.