Panorama Político: Kicillof se anotó el primer poroto mientras pelea con los intendentes opositores

En la primera sesión del año en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, los legisladores aprobaron el primer proyecto de peso que fue enviado oportunamente por el gobernador Axel Kicillof. Se trata de la declaración de emergencia económica, financiera y tarifaria de las empresas recuperadas.

La iniciativa fue girada en noviembre pasado por parte del Ejecutivo y tiene como objetivo brindar un poco de respiro a un sector duramente golpeado. De esta forma, establece la suspensión de sentencias de desalojo y la prohibición de los cortes de servicios públicos de distribución de energía eléctrica, de agua potable y desagües cloacales para las empresas recuperadas por un período de dos años, que se podrá prorrogar por otros dos más.

Con un contexto en donde los precios siguen incrementando por la variación de la inflación, el proyecto fue apoyado por los distintos bloques y, con su media sanción, se espera que finalmente sea aprobada tras un debate en el Senado que podría darse la próxima semana, cuando Verónica Magario dé el puntapié inicial en la Cámara Alta.

Pero, además de esta iniciativa, en la sesión también se discutieron algunos temas que arrastraban conflictos para el oficialismo y que se pudieron saldar sin demasiadas complicaciones. Es así que se designaron en sus cargos a los prosecretarios de Modernización y de Desarrollo Institucional, Andrés Andriolo y Romina Braga, dos funcionarios que responden a Juntos y que ocuparán los puestos que negoció el bloque opositor.

En ese marco, la disputa entre el gobernador y los dirigentes de la oposición sigue levantando temperatura. El primer escollo que le generó un dolor de cabeza a Kicillof es la idea de los intendentes del PRO que junto a sus legisladores vienen delineando un proyecto para que el manejo de las policías comunales pase a mano de los distritos, incluyendo lógicamente el presupuesto correspondiente.

De esta forma, los jefes comunales de Juntos comenzaron a desafiar al mandatario bonaerense con el reclamo de una mayor autonomía en la política de seguridad y recursos para establecer sus propias fuerzas policiales. El primero en levantar la voz fue el senador provincial, Joaquín de la Torre, quien envió un proyecto de ley a la cámara alta para crear la Policía Municipal de la Provincia.

Lo que se busca es que cada alcalde pueda formar su propia fuerza, sin depender de la Bonaerense, pero complementándose entre sí. De todos modos, la parte que más problemas podría traerla a la Gobernación es que le exigirán que gire los fondos necesarios para abonarle el salario mínimo a cada efectivo, dando paso una disputa por el manejo de los presupuestos.

Sin embargo, este no es el único enfrentamiento entre Kicillof y los intendentes de Juntos, ya que en las últimas horas se levantó polvareda por una polémica decisión de Julio Garro. El jefe comunal de la capital provincial resolvió que el uso del barbijo será optativo tanto en ámbitos cerrados como en lugares públicos de la ciudad de La Plata.

Desde el Ministerio de Salud salieron rápidamente a responder criticando la iniciativa adoptada por el municipio opositor y a través de un comunicado oficial señalaron que “no tiene ningún tipo de razón en este momento” y tildaron la medida de Garro como “irresponsable”.

“Tenemos por delante el inicio de temperaturas bajas que es el momento de más enfermedades respiratorias, así que es momento de ser cautelosos y observar. Por eso se ha definido en el Consejo Educativo y de Salud la obligatoriedad del uso del barbijo y no solamente eso, sino también de la ventilación de buena calidad en las aulas”, argumentó Nicolás Kreplak para su rechazo.

Asimismo, además del alcalde platense, otros intendentes opositores también se sumaron al pedido de que las escuelas de la provincia se dejen de usar el barbijo. Una decisión parecida adoptó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por lo que se presume que, en los próximos días, el resto de los referentes del PRO que tienen algún municipio a cargo replicarán en sus distritos este mismo lineamiento.