PANORAMA

Panorama Político: la pseudoparitaria de Kicillof dejó un sabor amargo en los gremios y bolsillos flacos para los trabajadores

El gobierno de Axel Kicillof, como marca la tradición, cerró un “acuerdo paritario” entre fines de febrero y principio de marzo con la mesa gremial bonaerense –que incluye a su “aliado” ATE y UPCN, como gremios principales) del 40% con cláusula de revisión en el mes de agosto, propuesta que dejó sabor a poco por la escalada inflacionaria.

Como ya describió DixitP, con una inflación promedio  -según datos oficiales del primer trimestre 2023- del 7 por ciento mensual y una anual proyectada que algunos economistas y consultoras ya estiman en más del 130%, el tema le estalló como una bomba de tiempo al gobernador, que todavía no sabe si va por un segundo mandato en calle 6 o el Instituto Patria lo obliga a jugar por la Casa Rosada para intentar fidelizar el voto de Cristina Fernández de Kirchner.

Ya comenzada la primera quincena de abril, los gremios comenzaron a hacer cola para exigirle al ex ministro de Economía la reapertura de la mesa de discusión salarial. A ATE y UPCN se sumó FEGEPPBA. “Las variables de proyección inflacionaria que sirvieron de base del acuerdo no coincidieron con la escalada en la cual está inmerso nuestro país”, coincidieron.

Por entonces, también le pidieron al gobernador la revisión del sistema de concursos –tema que tampoco resolvió su gestión- en la carrera administrativa. Los auxiliares pidieron lo suyo: anular una disposición de la ex gobernadora macrista María Eugenia Vidal –resolución 293- para mejorar su situación laboral.

Si hasta el siempre obsecuente Roberto Baradel (el “gordo” de SUTEBA) pidió que se adelante para mayo los tramos pautados para junio, un aumento de marzo que nos ponga por arriba de la inflación y una suba para julio. “Preferimos no hablar de porcentajes porque estamos conversando, pero sí les remarcamos que en esta semana volvamos a reunirnos porque hay necesidad de que sea rápido”, aseguró “Roby”.

¿Recogió el guante?

Abril se escurrió en el calendario de la candente economía argentina y mayo llegó con más reclamos. Al gobernador no le quedó opción que convocar en las últimas 24 horas a la mesa gremial para revisar lo acordado. Primero fueron los docentes y estatales de la Ley 10.430 y después fue el turno de los siempre combativos trabajadores judiciales.

La reunión de este viernes promete “ser caliente” porque no hay expectativas mayores de un incremento que ayude a paliar la pérdida del poder adquisitivo del trabajador provincial, aunque desde Gobernación esperan con moderada ilusión poder llegar a un acuerdo para que el tema no se convierta en un problema mayúsculo en plena campaña electoral: el ultrakirchnerismo apuesta a retener la Provincia para refugiarse tras una casi segura derrota en las cruciales elecciones ejecutivas de este año.

La oposición camina el barro sucio del Conurbano

En ese marco dentro del oficialismo frentetodista, la oposición sigue aferrada a la empresa que más le va a costar conquistar: penetrar en la voluntad desilusionada del ciudadano común que habita el siempre áspero suelo del Conurbano.

En eso anda el candidato de Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli y los demás referentes de las jaulas revoloteadas de “halcones” y “palomas”: Néstor Grindetti –que tiene base operativa en Lanús- y sobre todo Cristian Ritondo, el vidalista cuya precandidatura tampoco desagrada al retirado Mauricio Macri.

Tampoco se queda con los brazos cruzados  Joaquín de La Torre, quien se cobija bajo el ala halcona de Patricia Bullrich, a quien le sobran candidatos pero le falta que su colección de dirigentes instale imagen pública en distritos clave en una cuenta regresiva contra reloj. Todos tienen un denominador común: necesitan darse a conocer y temen que el libertario Javier Milei les siga robando votos en localidades impensadas.

(*) Resumen semanal de DixitP.

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