Panorama Político Platense: El retorno de Alak y el desafío cumplido del peronismo recuperando la ciudad
Corría 1991 y con el ascenso del riojano Carlos Menem al poder, el ministro de Justicia bonaerense y flamante alcalde logró romper el maleficio y se quedó hasta el 2007: cuatro mandatos consecutivos en los que dejó una huella.
La Plata es uno de los tres distritos de mayor peso electoral del país y un territorio en el que la alternancia de gestiones fue moneda corriente desde el retorno democrático, en el 83.
Dos gestiones radicales hasta iniciada la década del 90 (Juan Carlos Alberti y Pablo Pinto) tuvo que esperar el PJ para, en pleno menemismo, sentar a un peronista en calle 12.
Después de dos mandatos seguidos del bruerismo y dos del macrista Julio Garro, el alakismo tuvo bancas en el Deliberante: Sebastián Tangorra, Tereza Urriza, Enrique Fila, Norberto «Chucho» Gómez, y varios dirigentes del gremialismo, por nombrar algunos.
El último mandato, tal cual lo razonaba el dirigente de Benito Juárez por entonces «fue forzado» por el pedido expreso de Néstor Kirchner, quién fallecería tres años después, en octubre del 2010, con su esposa Cristina Fernández terminando su primera gestión. Lo desplazó un ex discípulo suyo: Pablo Bruera, quien había presidido su Concejo Deliberante, pero después armó juego propio fundando desde el vecinalismo el Frente Renovador Platense.
La derrota pegó duro, sin embargo meses después la recompensa llegó: el «Turco» fue designado por CFK en Aerolíneas Argentinas y luego como ministro de Justicia de Nación.
La coyuntura lo encuentra, 16 años después y con otro rodaje político como capital principal, en el desafío de representar, en el marco de una coalición en la que participan el camporismo, el massismo y los movimientos sociales, a un armado complejo que requiere dotes como el pragmatismo, el conocimiento del Estado y sobre todo la muñeca política para gestionar sin sobresaltos con 10 de 24 concejales, aunque con el viento a favor de contar con el respaldo de Axel Kicillof, que retuvo la Provincia y fue, junto a CFK, que lo recibió entre elogios este martes, su principal promotor.
Tiempos en los que la economía acucia, el desencanto social hacia la política abunda y las instituciones no tienen el prestigio de otrora.
En pleno proceso de armado de su gabinete y después de una foto de «transición ordenada» con Garro (fue su principal impulsor cuando no existía el PRO), Alak vuelve para inaugurar otra etapa política en la capital bonaerense.
(*) Informe semanal de DixitP