Panorama Político: Kicillof rompió el chanchito y repartió fondos para todos, en Juntos se profundizaron los chispazos
Sin dejar de observar lo que sucede en la descarnada interna del oficialismo que, lógicamente, también afecta a su gobierno, Axel Kicillof rompió el chanchito y repartió dinero para todos en un marco de inflación asfixiante. Entre otros anuncios, el mandatario retomó las paritarias con los estatales y acordó un piso histórico para los trabajadores del sector público bonaerense.
Durante toda la semana, Kicillof aprovechó para confirmar una serie de movimientos económicos para llevar tranquilidad en el medio de la crisis financiera que afecta a nuestro país. Por un lado, se comprometió a un incremento salarial con el que busca dejar conforme a la mayor cantidad de gremios, pero también rubricó un pacto con los intendentes de la provincia.
En cuanto a este último punto, el gobernador se reunió con varios jefes comunales de diversos colores políticos y al encabezar un acto selló la firma de una serie de convenios por el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) 2022, que tiene en cuenta una inversión de 17 mil millones de pesos para obras en los 135 distritos bonaerenses.
A través del decreto 293 que fue publicado en el Boletín Oficial en el pasado mes de abril, se dispuso que los recursos del Fondo “deberán ser destinados por los municipios al financiamiento de obras municipales de infraestructura” y se aclaró que “en ningún caso el municipio podrá utilizar los fondos percibidos para financiar gastos corrientes u operativos”.
De esta forma, con el envío de dinero a las ciudades, más allá de que se trata de un compromiso asumido por la gestión, Kicillof busca contener a los alcaldes propios y ajenos que estaban un poco inquietos por la demora al recibir esos montos. Pero, además, lo destinado para este 2022 supera en un 40% lo girado durante el año pasado.
Al respecto, Kicillof aseguró que “el propósito del FIM es brindar apoyo directo desde la Provincia a cada uno de los 135 municipios, con el objeto de que lleven adelante obras de infraestructura que no podrían realizar con recursos propios”, y añadió que “este programa reconoce la importancia de los y las intendentas, que son quienes mejor conocen las necesidades de sus distritos, y promueve la descentralización de los recursos mediante una distribución equitativa”.
Asimismo, el mandatario desfondó la billetera de la provincia al anunciar aumentos para jubilados y pensionados beneficiarios del Instituto de Previsión Social (IPS), además del pago de un bono de hasta $10 mil con los haberes de mayo para reforzar el incremento previsional.
A principios de la semana, el mandatario rompió la pasividad en las negociaciones con los sindicatos y determinó una actualización del orden del 10% para todas las paritarias estatales que habían sido firmadas hasta el momento, lo que representará un aumento salarial anual para trabajadores estatales, judiciales, docentes y médicos del 60% en diciembre.
Pero, además, también anunció una mejora para todos los efectivos policiales pertenecientes a las fuerzas de seguridad bonaerense, quienes alcanzarán también el mismo 60%. Sobre esta resolución, el propio Kicillof fue cauto y expresó: “Simplemente estamos diciendo que necesitamos recuperar salario y ganarle a la inflación”.
Cortocircuito en Juntos
En una semana donde la interna del Frente de Todos estuvo mucho menos en agenda que los días pasados, los problemas cruzaron de vereda y se trasladaron hacia Juntos por el Cambio. En medio del armado que viene pergeñando el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien fuera el jefe de campaña de Diego Santilli, se produjo un cortocircuito.
Resulta que esta vez el conflicto se suscitó en las entrañas de PRO bonaerense, donde todavía arrastran algunas heridas de la estrepitosa derrota en el año 2019. Es así que las distintas vertientes del macrismo se pelean para diagramar una estrategia que les permita repetir lo hecho en las elecciones pasadas y, a la vez, olvidar lo ocurrido en las presidenciales.
En medio de las tensiones internas, fue el propio Grindetti quien pegó un portazo y dejó de ser el representante del PRO en la mesa provincial de Juntos. La decisión la tomó luego de que los máximos representantes de Mauricio Macri a nivel nacional le vetaran las negociaciones que el alcande venía llevando con el oficialismo para modificar la reforma del régimen jubilatorio de los empleados del Banco Provincia, que impulsó María Eugenia Vidal durante su mandato.
Y como reza el dicho “a río revuelto, ganancia de pescadores”, quien recogió la caña fue el ex ministro de Seguridad de Vidal, Cristian Ritondo, que nuevamente volvió a manifestar públicamente sus deseos. “Estoy trabajando para ser gobernador de la provincia de Buenos Aires”, fue lo que ratificó el diputado nacional.
En ese marco, la lucha interna en Juntos por el Cambio también va tomando color en medio de todas las facciones que componen la alianza opositora. Son varios los que se anotan para competir, pero hasta el momento ninguno pudo aglomerar todas las voluntades y erigirse como el único representante de la coalición. A priori, la pelea asoma tan o más feroz de lo que ahora sucede con el Frente de Todos. Mientras tanto, el pueblo sigue esperando respuestas.
(*) Resumen semanal de DixitP.