Denuncian a Milei y Villarruel por sus posturas negacionistas del terrorismo de Estado
Recientemente, el abogado defensor de los derechos humanos, Javier Garin, presentó una denuncia penal contra el presidente de la Nación, Javier Milei, la vicepresidente, Victoria Villarruel, y el ex presidente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Juan Bautista Yofre, acusándolos de «apología del delito» debido a sus posturas negacionistas sobre los crímenes de lesa humanidad y la cifra de 30.000 detenidos desaparecidos durante la última dictadura militar.
La denuncia de Garín solicita una investigación del Poder Ejecutivo por su presunta justificación reiterada y sistemática del golpe de Estado de 1976, así como por la reivindicación y apología de los crímenes condenados por esos delitos. Según el abogado, es responsabilidad de los funcionarios públicos defender y hacer cumplir el orden jurídico, basado en el respeto a los derechos humanos y la condena del Terrorismo de Estado, tal como establece la Constitución reformada en 1994.
La denuncia, presentada ante el juzgado federal a cargo de María Servini, también señala la posible comisión de delitos como incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad por parte de Milei y Villarruel.
Garín critica la minimización del número de desaparecidos por parte de Milei y Villarruel, así como la invocación de un estado de «guerra» como justificación, argumentando que esta defensa fue rechazada por los tribunales argentinos y que la dupla presidencial negó la existencia de un plan sistemático de exterminio.
El abogado destaca que, aunque Argentina no cuenta con leyes penales contra el negacionismo, sí existen disposiciones que tipifican la apología del delito y el incumplimiento de deberes, lo que podría involucrar al Presidente y la vicepresidente.
Es importante mencionar que el 24 de marzo, desde la Oficina del Presidente, se difundió un spot que reivindicaba el día por la memoria, verdad y justicia «completa», un señalamiento que Garin considera como una excusa para exculpar a los condenados por lesa humanidad mediante la referencia a la violencia guerrillera previa.