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Sierras, bosque y mucha naturaleza

Hay pocas combinaciones tan efectivas como esta que te propongo explorar en esta oportunidad, visitar las Sierras y ya que esta “a tiro” –como suelen decir por allí- podes ir a darte un chapuzón en el mar. ¿Dónde? El partido de General Pueyrredón te ofrece múltiples paisajes para disfrutar: sierras, playas, bosques y campo.

Una de las localidades dentro de este partido es Sierra de los Padres, cuenta con una pequeña población y con vastos paisajes para recorrer, entre ellos su Laguna homónima, un espejo de agua rodeado de una vasta fauna y vegetación e incluso de historia.

La Laguna se encuentra inmersa en una importante reserva natural (declarada Reserva Natural Municipal de Objetivo Definido Educativo según Decreto Provincial N° Decreto Provincial 469/11). Cuenta con 695 hectáreas de las cuales la mitad lo constituye el gran espejo de agua, hábitat de una gran biodiversidad, entre las que se pueden encontrar más de 120 especies de aves acuáticas, de monte y de pastizal, como como macaes, gallaretas, garzas, cuervillos de cañada, cisnes de cuello negro, patos, gaviotas. También habitan allí carpinchos, coipos, sapos y ranas criollas. Además de golondrinas, perdices, chimangos, gavilanes, lechuzones de campo, carpinteros reales, jilgueros, cotorras, algunos de los cuales anidan entre juncos y totoras.

Según explica el Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires: “es una laguna de formación serrana, perteneciente a las Sierras de Balcarce correspondiente a la denominada formación Balcarce, situadas al Este de Tandil, y además son parte del cordón serrano conocido como Sierras Septentrionales de la Provincia de Buenos Aires o Sistema de Tandilia, cordón discontinuo de sierras que irrumpen en la llanura pampeana bonaerense”.  

¿Qué podés hacer?

El protagonismo de la laguna facilita las actividades deportivas, especialmente las acuáticas, como pasear en bote, kayak o pescar. También se puede realizar avistaje de aves, cabalgatas, ciclismo, caminatas por los senderos del bosque. Incluso para los más osados existe la posibilidad de hacer vuelos de bautismo y parapente.

Por otra parte, dentro de la misma reserva se puede visitar la Reducción Jesuítica del Pilar, creada en 1746 como centro de evangelización jesuita y asentamiento de indígenas. Se puede ingresar y recorrer las instalaciones de esta orden religiosa de antaño, entre las que aún continúan en pie tres ranchos de adobe y una capilla misionera. Un verdadero viaje a través del tiempo debido a su perfecto estado de conservación.

La localidad cuenta, además, con un gran atractivo que es el Mirador de las Sierras al que podés acceder con un automóvil, bicicleta o caminando, como más te guste. Te aseguro que la vista es in-cre-í-ble. Hay una confitería, así que mientras disfrutas de la espectacular vista, podés tomar algo refrescante, almorzar o deleitarte con un rico café.

Prestá atención, porque durante el trayecto podrías toparte con el Peñón de Santillán, una formación rocosa gigante con forma de hongo que se encuentra dentro del barrio residencial.

Antes o después de apostarte en ese gran balcón natural, podes visitar la Gruta de los Pañuelos o la feria local de artesanías. También hay un Zoológico (pensado como espacio de rescate, reproducción y crianza), una Granja didáctica y ecológica y el Museo Municipal José Hernández que atesora la historia rural de la región.

La localidad cuenta con opciones muy buenas de alojamiento entre ellas hosterías, hoteles y alquiler de viviendas.

Es un lugar que no podés dejar de conocer. Ideal para una escapada de fin de semana.

Y si tenés ganas de seguir recorriendo la zona, a unos pocos kilómetros está la tradicional ciudad balnearia de Mar del Plata con sus espectáculos nocturnos o el encantador Bosque energético de Miramar y sus cautivantes playas.

¿Querés más sierras? Balcarce es la cuna de nuestro querido Juan Manuel Fangio, pero eso te lo cuento en otra oportunidad.

¡Ahora sí, a disfrutar!

Hasta la próxima aventura

F.M.

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